PIEDRA! PAPEL! TIJERA!
Anteproyecto para las residencias de Córdoba ciudad de las ideas.
2022
«La modernidad es una forma de experiencia vital en la que todo se percibe como cambiante, nada permanece en su sitio y todo lo sólido se desvanece en el aire». Karl Marx
El proyecto piedra! papel! tijera! se enmarca lo que denomino «geometrías de lo cotidiano». Se trata de un concepto arraigado en mi trabajo que empleo para explorar tanto las características formales de los objetos con los que convivimos a diario, como las formas que éstos adoptan con el paso del tiempo a causa de la acción humana y los fenómenos naturales. Me interesa el particular desgaste que el tiempo y el uso producen en diferentes elementos cotidianos, porque me ayudan a entender y mostrar no solo la vulnerabilidad de algunos materiales que nos parecen eternos
—plástico, madera, metal, piedra—, sino también la caducidad de nuestras propias vidas, que por comparación resultan ciertamente fugaces.
En esta ocasión y dada la oportunidad de residencia en el casco antiguo de Córdoba, para el proyecto piedra! papel! tijera! propongo trabajar con dos elementos presentes en la ciudad: el típico enchinado del suelo Cordobés y las marcas que la gente hace sobre las cortezas de los árboles. Elijo la piedra de los suelos y la madera de los árboles porque los considero antagónicos en relación con su singular forma de borrar las huellas del tiempo de sus superficies. Pensemos que las marcas dejadas al caminar sobre los cantos rodados por aquellos que habitaron la ciudad hace varios siglos, se han ido borrando con el «desgaste» de la piedra producido por el deambular de posteriores generaciones de cordobeses. Sin embargo, en relación con los arboles el proceso se invierte, ya que la marca que hace años dejase sobre su corteza una pareja de enamorados hoy en día difícilmente será vista por sus nieto/as, debido a que el árbol borra esas marcas por «acumulación» gracias a su paulatino crecimiento. Siguiendo este razonamiento, la idea es entremezclar en el proceso de ejecución de la obra los mencionados elementos antagonistas. Con el papel (que procede de los árboles) registraremos los suelos, y con el barro (que procede de la tierra) registraremos los árboles, intercambiando de este modo, además, la idea de «eternidad» que asociamos a la piedra por la cualidad «caduca» de todo ser vivo. particular
Comenzaré con una primera búsqueda para localizar los suelos y los arboles a registrar. Para ello pasearé por la ciudad y crearé un mapa visual de los lugares de interés en base a su carga simbólica y a mi propia experiencia como paseante. Una vez localizados y según lo comentado, procederé a registrar el enchinado y las marcas de los árboles. El enchinado se registrará con pulpa de papel (compuesto de papel y agua) aprovechando el calor de los meses de mayo y junio. Este es un material inocuo que tras ser aplicado en el suelo se seca por la evaporación del agua que contiene, y que cuando alcanza una firmeza similar a la del cartón se desmoldea, reproduciendo a la perfección el relieve y la tonalidad del lugar donde ha sido depositado. Por otro lado, las marcas en los árboles se registrarán con bloques de barro, que se adaptarán por presión a sus diferentes relieves. Estas «teselas» con recuerdos de anónimos habitantes de córdoba serán posteriormente cocidas, deteniendo, al igual que con los pliegos de pulpa de papel, un instante de la historia de la ciudad, que un segundo después, habrá cambiado para siempre.
El proyecto Piedra! Papel! Tijera! se formalizará en sala en forma de instalación, en la que compartirán espacio las teselas que formarán el mosaico de mensajes anónimos, junto con la serie de pliegos de papel que conforman las áreas de mayor tránsito físico y simbólico del
casco antiguo de la ciudad.

Enchinado del suelo Cordobés.

Marcas en la corteza de un árbol.

Baldosas de terrazo cerámico, piezas encontradas en la costa.


Moldes de pulpa de papel de las baldosas cerámicas.
Pliego de papel algodón 120 x 70 cm